Contrato por diferencias

Los contratos por diferencias (o CFD, por sus siglas en inglés) ofrecen una forma interesante de operar con una amplia gama de activos financieros, tanto para los operadores nuevos como para los avanzados.

  • Seguro, protegido y transparente
  • Diferenciales bajos
  • Protección contra saldo en negativo
  • Herramientas avanzadas de trading

¿Qué son los CFD?

En el trading de CFD, no es necesario comprar ni vender los activos reales que desea operar, ya que los CFD son un producto derivado. En su lugar, lo que haces básicamente son pronósticos sobre las futuras fluctuaciones del mercado y los movimientos de los precios, sin estar obligado a mantener el activo subyacente real. Por ejemplo, cuando un CFD sobre acciones de Apple aumenta de valor, el valor de tu posición en el CFD se apreciará proporcionalmente a los movimientos del mercado de las acciones de la empresa.

Comprar un CFD quiere decir que esencialmente haces una predicción de que el mercado se apreciará. Esto también se conoce como «ir largo» o tomar una «posición larga». Por otra parte, «ir corto» es pronosticar que el mercado se moverá a la baja, lo que significa que tu posición aumentará de valor a medida que el mercado se deprecie. Esto te permite obtener beneficios incluso cuando los mercados están a la baja.

Un CFD es básicamente un acuerdo entre tú y tu bróker. Las dos partes se comprometen a pagar la diferencia del valor del CFD desde que se abrió la posición por primera vez hasta cuando se cierra finalmente. Por ejemplo, si «vas largo» y el mercado se ha apreciado, esto significaría que el bróker te pagaría la diferencia. Sin embargo, si el mercado se hubiese depreciado, pagarías al bróker la diferencia.